Nunca supe que quería enseñar, la verdad, siempre me imagine dibujando grandes cuadros o restaurando alguna obra...pero mi sueño se vio truncado en la selectividad de 2009-2010...
Os contare la historia desde el principio...
Desde infantil destacaba mi habilidad con los lápices de colores, en primaria con los pinceles y en la E.S.O fue cuando mi hada madrina (mi profesora de dibujo Concha) me ayudo a ver las cosas claras... Fue mi primer contacto de verdad con el arte de poder expresar lo que realmente sentía, ella me oriento, me ayudo y me apoyó. Me ofreció un puesto de trabajo si estudiaba bellas artes...
Cambié de instituto y perdí el contacto con ella; pero siempre la recordare con todo el cariño del mundo.
Al terminar el instituto y la selectividad llego la hora de la verdad, si unos números me concederían realizar mi sueño...
A las 6 de la mañana sonó el móvil (7 en la península) eran los resultados de la selectividad, y por suerte o desgracia mi sueño se vio trucado por unas décimas...
Pero no me iba a rendir aquí, tenía que lograr mi meta, aunque el camino fuera más largo...
Escogí magisterio para poder ser profesora de dibujo, y poder hacer lo que más me gusta dibujar a todas horas...